Cinco de Abril de 1879 - Hugo Ramírez Canaval

Por: Hugo Ramírez Canaval - Contralmirante (r)

Abril 2016

 

Recordamos con dolor –una vez más- la  Guerra del Guano y el Salitre, esa que  nuestros historiadores llaman “Guerra del Pacífico” porque así le gusta a los chilenos  y  a  sus aliados-proveedores  “la pérfida albión”,  que los armaron  y  “empujaron”  para explotar nuestras  salitreras.

 

Esa terrible y perversa guerra  a  la  que fuimos  arrastrados por cumplir la palabra empeñada con un país hermano,  cuando estábamos  con el ejército licenciado  y los buques de  guerra  desgüasados  por  unos  POLÍTICOS IRRESPONSABLES  E  INGENUOS…El presidente decía: “Mi compadre Pinto (por el presidente de Chile)  no  me  va  a  hacer la guerra”,  mientras que  los  traidores  “amigos de Chile”  –que nunca faltan en el Perú-  se oponían  a  la  compra  de  un  buque  de  guerra  moderno,  llamando “alarmistas”   a  Grau  y  los Marinos  que  lo pedían.

 

Esa lamentable situación  seguiría  así  de  desventajosa,  si el mandatario   actual  no toma la decisión  de adquirir  algunos  materiales  menores para la  defensa  y   actualizar  la chatarra de los  años 70  -cuando tenemos más de   60 mil millones de dólares  como RIN-  a  pesar  de  la  constante oposición  o  por  lo menos  las  críticas  de  los  miserables   que  en  la década de los 70 eran los lustrabotas  de  “los  militares”  y  que  desde el año 2000  manipulan  a los gobernantes  al  extremo  de  haberles  metido  la idea  de  que NO hay  que  comprar material  de defensa,  y que NO deben   caer  en  la ingenuidad  de  creer que  en pleno siglo XXI “alguien” nos va  a  hacer la guerra…Así  “opinan”  en estos  tiempos  otros traidores amigos de Chile… ¡La fuerza de la quinta columna y la ingenuidad de los “piruanito  uina jiente”!.  

 

Es propicia la ocasión  para reclamar  a nuestros historiadores que escriban la historia de esa guerra  contando  las  verdades  que  sus  maestros  nos ocultaron  -“para que los chilenos no se molesten”-  dejándonos  la frustrante  impresión  de  que  la  perdimos ante un pueblo mejor guerrero, ¡LO CUAL ES  FALSO!…  La guerra la ganó  el poder  inglés  que  explotaba  las salitreras con trabajadores chilenos   y  la  perdieron  los  políticos  que ingenuamente licenciaron  a  las  fuerzas  de la defensa…. 

 

Volviendo a los inicios de la Guerra del Guano y el Salitre, días en los que estábamos  realmente “en cero”,  le  cuento estimado lector, lo que dice  el historiador  chileno  Vicuña Mackenna: “Llevábamos  nosotros  la ventaja a  los peruanos  de un largo tiempo  de aprestos, incubada la guerra el 1º de Enero, lista la escuadra desde Diciembre de 1878 y cuando el Huáscar  estaba desarmado, la Independencia con sus calderas en la playa…la corbeta Unión con sus fuegos apagados y sus calderas hechas parches…”.

 

Por su parte,  el  historiador venezolano Jacinto López,  escribió:  “La victoria en el mar sería de Chile porque Chile estaba preparado para la guerra y el Perú no lo estaba  en absoluto…Es  claro  que si el Perú  no hubiera estado enteramente  desapercibido  y  sin preparación alguna para la guerra, Chile jamás  hubiera  declarado la guerra.”. En otro momento dice:  “La escuadra peruana  probó  que era  capaz  y digna de triunfar,  en tanto que la escuadra chilena  demostró que su triunfo no sería, como lo fue en efecto, sino el resultado inevitable de su superioridad material que se habría impuesto y se impuso  a  pesar  de la torpeza,  la  incompetencia  y  la  pusilanimidad…”.

 

Con el pretexto de que los peruanos nos estamos armando   -“han reparado 3 helicópteros y están comprando misiles para atracarnos” les dicen-  los   halcones se han armado  hasta  los dientes con los más modernos y caros  materiales  -que dejan buenas comisiones-  para  aplacar  el miedo  de su  pueblo  que sigue  siendo  el mismo  de 1865: ¡NO TIENEN HOMBRES! … Por eso  los  empeños  en  abrir “otro frente” con   el “acercamiento”  con falsedades  ante  Bolivia  y  Ecuador…¡Ahora  están  solos…! ¡NO duermen  tranquilos…!. Para  remate…¡el Perú  esta vez NO  está más como en 1879!. Ya  tenemos  algún  material  y  como  siempre… muchos     ¡MUCHOS  HOMBRES  BIEN HOMBRES!.

 

Con motivo de los 137  años, estimado lector es bueno recordar  algunos aspectos de la capacidad profesional  de  nuestros  antiguos  invasores,   que iremos  informando  al  rememorar  las actividades  de aquella  gloriosa  campaña  naval.  El gobierno no confiaba en la capacidad profesional de los marinos chilenos  y  les  clavó  un  civil abogado, Sotomayor, como Ministro de Guerra  en Campaña  para  controlar  a  su almirante,  y  otro  abogado, Altamirano, como Comandante General de la Marina …¡Dos   civiles al “comando”!,  pero  los  buques  atestados  de ingleses…

 

Lo que da risa es ver cómo les mienten a su pueblo. Los rotos creen que sus  antecesores   nos ganaron la guerra por buenos y bravos soldados…¡LO  CUAL  ES  PUES, FALSO!...¡No  olvidemos  de que solamente 13  años  antes de la “invasión”,  en 1866 vinieron  a   pedir  socorro  -porque  según  el  historiador  chileno Francisco Encina­-  ese  pueblo  había  entrado  en PANICO  ante  la  amenaza de  la  misma  escuadra…¡la  mismísima!  que  nuestros bravos  antepasados  vencieron en el Callao, en la mañana de aquel  glorioso  2 de Mayo  de 1866, solos, SIN  AYUDA  DE  NADIE...

 

Cuando estuvieron listos y  convencidos de que el Perú no tenía nada con qué defenderse,  decidieron  declarar  la  guerra,  pero  en su cochina  falta de  ética ordenaron  que su escuadra  zarpe  3 días antes  para sorprender al Perú  en la madrugada de la fecha de la declaratoria de guerra. En efecto, el día 2 de Abril, el Ministro de Guerra A. Fierro  telegrafió  al  Comandante de la   escuadra  y  le  decía:  “Declaración  de guerra  al  Perú.  Proceda  como en campaña. Godoy (el espía chileno en Lima)  me  dice: ‘situación de la  escuadra en el Callao, la acostumbrada’ (buques desguazados).  Atacarla por  sorpresa  al  amanecer  sería más seguro, pero preferible atacarla fuera del  alcance  de  las  baterías.”. ¡Mire Ud. a los valientes…!

 

Efectivamente,  esa  escuadra  que había zarpado  para  venir al Callao, NO LLEGÓ A SU DESTINO…Por  miedo a las baterías del puerto,  se  dirigió a  bloquear  el  desartillado  puerto  de  Iquique, donde permaneció  por  40  días, causando  destrozos  con perversidad en puertos  y  caletas  que  no  tenían  protección.., y  cuando  decidió  venir  al  Callao  desde  Iquique, NUNCA  LLEGÓ …¡Esta vez por  la incapacidad profesional del almirante y sus oficiales!.  Se les  perdió  o  extravió  en  el  mar  el  buque carbonero de la escuadra  y  los buques  sin  combustible  se  quedaron  al  garete.  El historiador chileno Bulnes, comentando  ese  vergonzoso  fracaso concluye  diciendo:  “La escuadra chilena volvía como   una armada en derrota …”.

 

El  27 de Junio de 1879, el Ministro de Relaciones Exteriores Santa María le escribe al Ministro del Interior Varas,  y le dice: “Ayer  he  llegado  a  llorar de amargura. Willliams (el almirante chileno) no es el hombre que creíamos. El viaje al Callao ha sido una farsa…estrechado  por  mí  ha llegado  a  decirme que todos nuestros buques  no sirven para nada y que nuestros blindados  no podían batirse con el Huáscar.”.

 

No olvidemos que el Huáscar tenía 2 cañones de 300 que se cargaban como los arcabuces de Pizarro, por la boca y disparaban cada 7 minutos una bola de fierro  que  rebotaba  en  la  coraza  de  9  pulgadas  de los acorazados chilenos  que tenían  entre los dos,   12 cañones de 300  -tres por banda- de los modernos que se cargaban como los de hoy, por la culata, tenían cierre,  disparaban  los tres al mismo tiempo  y  cada  minuto,  granadas pallizer perforantes… ¡Con semejantes ventajas, le  tenían    miedo al  Huáscar!.

 

En este nuevo aniversario, los peruanos juramos que nunca más sucederá… los hombres somos  los mismos, somos superiores como siempre  y  además tenemos algunas armas. Estamos listos para emplear el mismo lenguaje:

 

 

  “A la razón…con razones. A la fuerza…¡con más fuerza!”.