Por: Enrique Vega León

Ex- Sec.Nacional de Planificación PPC

Nov-13-2010

 

La Doctrina Social Cristiana como su nombre lo indica debe ser social, lo que significa que debe velar por los intereses de la sociedad, claro esta que el dinero es importante para el desarrollo en general, y cristiana teniendo como ejemplo a Cristo una persona desadinerado que protegía a los mas necesitados y velaba por su bienestar y por que no decir su desarrollo. Esto no significa que el gobierno deba estar en contra de las corrientes modernas, o cambie su rumbo y no vea un desarrollo sostenido fruto de las inversiones extranjeras, políticas de mercados abiertos y ventajas para los empresarios sean estos peruanos o extranjeros que deseen trabajar e invertir y por supuesto tener utilidades producto de su esfuerzo.

 

Pienso que el PPC debe empezar a mirar hacia abajo y hacia la izquierda, lo que no significa que deje de mirar un futuro provisor para todos los peruanos.

 

El pensamiento social cristiano no debe quedarse en el enunciado de los principios debe proponer su aplicación efectiva y desarrollase en función de las circunstancias que cambian continuamente la historia.

 

Si bien se dice que: “La doctrina social cristiana, no es una tercera vía entre el capitalismo liberal y el marxismo”, su aplicación en la realidad peruana es una alternativa, así lo sentiría la gran mayoría en extrema pobreza, aunque se diga que el porcentaje de pobreza ha disminuido y se superará en unos cuantos años; señores siempre existirá pobreza en nuestro país como existe en países desarrollados y con economías saneadas, una juventud con esperanzas truncadas o con muchos jóvenes que emigran al exterior y lo siguen haciendo aun cuando se dice y se publica que hay trabajo para todos.

 

Las alternativas de desarrollo en un país que vive exportando sus materias primas de recursos no renovables, que no impulsa la transformación de sus recursos y le da valor agregado a lo que exporta, que solo se apoya en políticas coyunturales de precios de las materias primas que podrían cambiar en un mundo globalizado, de un día a otro, nos recuerda la historia de lo que puede pasar con las exportaciones de nuestros recursos naturales como fue el caso del guano.

 

Un nuevo orden social y la aplicación de fundamentos doctrinarios, principiando por el reconocimiento de la dignidad de la persona humana en la provincia lejana y desconocida, significaría que el Partido Social Cristiano ha empezado a mirar hacia abajo y hacia la izquierda, sin perjuicio a una mala interpretación, llenando un vacío, anticipándose a los partidos llamados de avanzada, que ahora proliferan y que se han hecho notar en los últimos comicios electorales pero que desde hace años se están presentando cada vez con mayor fuerza, y esto se puede constatar con la aparición de nuevas fuerzas provinciales y los últimos resultados de los comicios vecinales de Lima.

 

Lima ha cambiado, actualmente la población esta compuesta de personas venidas de las provincias más pobres del interior o que fueron desplazados por el terrorismo; ciudadanos nuevos que vienen con otra forma de pensar y actuar y generaciones nuevas que tienen sus carencias pero también sus esperanzas. Estos nuevos grupos ya no creen en los discursos de los partidos tradicionales que no han cambiado en el tiempo como ellos si lo han hecho, y más aún con el peligro de que este espacio sea cubierto por grupos emergentes y aventureros políticos coyunturales y talvez extremistas.

 

El Partido Social Cristiano debe orientar la política del país hacia el bien común, evitando subjetivismo de personas o grupos, afianzando la democracia a través de los partidos.

 

El PPC en el próximo Congreso Nacional debe considerar esta propuesta porque de no hacerlo y seguir con la misma dirección del partido, solo seguirá sumando mas descontento entre los militantes y sobre todo de las personas simpatizantes que emigran cada día a otras tiendas políticas aunque estas sean coyunturales y de ideas erróneas y engañosas.

 

Muchos de los líderes pepecistas que dejaron sus posiciones por el descontento de la línea actual del partido, antigua y anacrónica que no se atreve al cambio, están en otras tiendas políticas con mucho éxito

 

El escenario político de hoy se presenta con independientes que ganan cada día mas espacios, la nueva izquierda incipiente, el APRA con un partido diferente , maquillado de izquierda , pero con más tendencia derechista, solo conseguirá un espacio reducido y muy peleado, con un electorado desilusionado y con muy pocas posibilidades de ser gobierno o de tener alguna mayoría parlamentaria.

 

Es entonces el momento de que un socialismo racional, responsable, democrático y moderno, pueda encabezar el Social Cristianismo en el país. El Partido Social Cristiano no puede ser ciego a la realidad y no puede quedarse como un partido citadino con algunos aciertos en provincias que han resultado por la simpatía y fuerza hacia los candidatos del lugar.

 

Urge el cambio hacia un partido moderno, dinámico y eficiente pero con rostro humano siguiendo la tendencia de países de América Latina y del Mundo, los partidos Social Cristianos de Europa son de izquierda y el PPC debe asumir su rol mirando hacia abajo y hacia la izquierda.