Por: Abelardo Valera - Agosto 2004
Por: Abelardo Valera - Agosto 2004

“Ya dejen de joder con sus malditos mensajes, no me interesa para nada su partido ni sus sonseras, a  diario tengo que soportarlos al recibir tantos mensajes que llenan mi correo por las puras, al toque los elimino, ni los leo porque se que es basura, no me escriban, no me envíen sus porquerías, los detesto, detesto a toda la politiquearía”. (Sindy y Mary) mail enviado a Juventud_popular_cristiano@yahoogroups.com

 

La respuesta de Sindy y Mary , es preocupante porque encierra una inmensa decepción por los "políticos" y los temas nacionales. Estoy seguro, que en el Perú existen millones de peruanos que piensan como ellas; recordemos los últimos acontecimientos de Ilave y otros pueblos del Perú, donde su gente no solamente expresa sus sentimientos de frustración, por la  indiferencia de las autoridades ante sus reclamos, si no, más bien  actúan haciendo justicia a su manera, porque han perdido la confianza y la credibilidad en sus autoridades. 

 

Felizmente,  Sindy y Mary   no integran ningún partido político, lo que piensen y hagan no tendrá transcendencia inmediata. Los peligrosos, son aquellos “dirigentes” que han ingresado a los partidos políticos  para  llegar al poder, pensando que la política es un medio para tener status social, comodidades y otros beneficios, al extremo que claudican  a su rol como políticos  y actúan como fariseos pregonando justicia social, solidaridad, bien común entre otros rollos para que el pueblo los escuchen... pero  no están dispuestos a enfrentarse al sistema, porque  viven de el.

 

Por otro lado, tenemos dirigentes en las organizaciones políticas con muchos años  de actividad partidaria, que  ingresaron desde muy jóvenes, para dar sus mejores esfuerzos y su tiempo, y así poder  contribuir a cambiar  la realidad social en nuestro país,  hoy con mucha pena, los escuchas diciendo que no creen en la política y lo único que cuenta, de aquí para adelante, son sus intereses particulares y  de su familia,  y otros no hablan porque simplemente se han acomodado al sistema.

 

También  hay dirigentes que se han ido de los partido, desmoralizados por las actitudes poco democráticas de los “ lideres”... pero el circo tiene que continuar,  ingresando  nuevos jóvenes dispuestos a dar su tiempo y esfuerzo por los mismos  ideales de los que fueron jóvenes, pero el peligro está, cuando canalizamos esta nueva  energía juvenil para reciclar a los mismos “Lideres de Laboratorio”,  que no ayudan a recuperar la confianza de la ciudadanía en los partidos políticos, porque siguen con los vicios del pasado, especialmente el de consentir.

 

Es necesario saber, cuales son las causas, del por que, los dirigentes claudican a su rol como políticos  y tenemos que detectar  a los responsables de quebrar  la moral  y la esperanza de muchos jóvenes de tener   Organizaciones Políticas dispuestas a eliminar el cáncer de la corrupción en los estamentos del poder. Solo así, estaremos dando el primer paso,  para tener en el futuro Partidos conformados por políticos y no seudo políticos.

 

“La primera cosa que tiene que hacer toda auténtica Juventud es aprender a no venderse. Nada más grave para el futuro y para la salud moral de una nación que las asambleas de pusilánimes o aprovechadores venales cuyo lenguaje común es tratarse mutuamente como respetables.

 

No sólo los políticos sino muchos grandes médicos y grandes abogados y profesores y aristócratas e intelectuales entran en esa lucrativa confraternidad.

El deber fundamental de un joven, es el de la decencia substancial. Para construirla y sostenerla, ningún material mejor que la indiferencia necesaria para que las naturalezas subalternas importen poco.

 

Hay que aprender a decir que no en contra de uno mismo. Será el mejor acto que se pueda realizar en un país enfermo de consentir” . (Jorge Basadre - Mensaje a los Jóvenes) 

 

Estoy seguro, que el PPC será una opción de Gobierno, en la medida que tomemos acciones concretas para hacer una selección de hombres y mujeres dispuestos a cumplir  su rol como políticos, y donde no exista espacio para los tránsfugas de ayer y hoy.